Areso

Al otro lado de la autovía, recostada en las estribaciones del monte Ulizar, sobre la regata Astomela, que desemboca en el Leitzaran, se encuentra Areso, villa de unos 300 habitantes, aproximadamente.

El caserío de Areso se distribuye parte en una fuerte pendiente con la iglesia en el lugar más alto, y parte en un semillano (“zona de la vega”) por el que discurre la regata Astomela/Matxain. Así mismo la población se reparte en abundantes Caseríos dispersos alrededor del citado núcleo (antiguamente distribuidos en cuatro “Cuarteles: Norte, Sur, Este y Oeste”).

Dentro del núcleo urbano, abajo se encuentra la Casa Consistorial, de cuatro plantas y con una galería o porche en su planta baja y un escudo de estilo rococó bajo el tejado. También es interesante el curioso lavadero octogonal, recién restaurado. La iglesia, dedicada a la Asunción de la Virgen, fue incendiada por los franceses en 1794 durante la guerra de la Convención y remodelada a comienzos del siglo XIX.

En su término, pero bastante alejada de la población, en el monte Ulizar, cerca de la muga con Guipúzcoa y al noroeste de Areso, se encuentra la ermita de la Santa Cruz, alargada y de estilo popular.

Resulta de interés un antiguo camino, conocido por “camino de Napoleón”, el cual discurre al oeste de la autovía, siguiendo el trazado de la regata Astomela/Matxain, y comunica las localidades de Areso y Gorriti. Esta vía atraviesa los pintorescos parajes de Zubiberrieta e Iturbeltza y desde su trazado pueden contemplarse las ruinas de la antigua ferrería existente desde la época romana y las de un antiguo molino harinero.